lunes, 27 de abril de 2020

LOS PLASTIDECORES, HISTORIA DE Los lapices de cera de colores más auténticos Plastidecor

Son las pinturas más usadas por los niños, porque son sencillas de utilizar, no manchan, no son tóxicas y garantizan colores brillantes y variados.
La principal virtud de los colores Plastidecor era que todo era punta, al contrario que los Alpino, que eran de madera y la punta se gastaba contínuamente. Lo que pasa es que no se podian borrar. Tambié existia el color blanco, que no servia para nada. De aquí la popular expresion "ser más inutil que el plastidecor blanco".
En realidad, se trata de un tipo de ceras y este es su ingrediente principal.

Para elaborarlas, se calienta la cera de parafina en grandes tanques. Cuando se derrite, se mezcla con pigmentos en polvo, que serán los que den el color a las pinturas. Esa mezcla se vierte en moldes con forma de lápiz que, una vez enfriados, se extraen mediante presión. Las pinturas ya están listas.
Las piezas que llegan a nuestra casa son todas iguales y sin irregularidades. No es que todas salgan así de los moldes, pero antes de empaquetarlas se revisa una a una  y si alguna no cumple los parámetros de calidad exigidos, simplemente, se desecha.
Eso no supone ningún problema: basta con devolverla al tanque del color correspondiente. Allí se derretirá y comenzará el nuevo el proceso para convertirla en una pintura perfecta.

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